Consideraciones en el aula con alumnos que poseen pérdida auditiva.

¿Tienes dudas de si los profesores de tus hijos están bien informados de cómo situarle en clase y favorecer su comprensión?

Con estos consejos de t-oigo, los profesores de tu hijo podrán recibir pautas específicas a tener en cuenta con los niños con pérdida auditiva. Compártelos con ellos cuando tengas la primera tutoría en el colegio.

 

CONSIDERACIONES EN EL AULA CON UN ALUMNO/A CON PÉRDIDA AUDITIVA

La persona con audífonos/implantes no es una persona con una audición normalizada. La tecnología ha revolucionado el acceso al sonido de las personas con problemas de audición en los últimos años. A pesar de todos los avances, los dispositivos auditivos (audífonos e implantes cocleares) todavía no han conseguido superar la distancia, el ruido o la reverberación. De ahí que existan algunos aspectos tener en cuenta para conseguir que el alumno con pérdida auditiva pueda acceder por vía auditiva a toda la información a la que acceden sus compañeros normoyentes y situarle en igualdad de condiciones:

–  El ruido es amplificado por el audífono/implante.

–  La distancia: la señal que manda el profesor pierde 6 db cada vez que se duplica la distancia en metros.

–  La reverberación: las vocales fuertes enmascaran las consonantes débiles.

 

 

Para el profesor:

–  Hablar de forma natural, ni demasiado rápido ni demasiado despacio.

–  Proyectar la voz sin gritar. Cuando gritamos distorsionamos el sonido.

–  No hablar dando la espalda a la clase. El sonido llega con menos claridad.

–  Las mascarillas quirúrgicas son las que menos distorsionan la voz.

–  No deambular por la clase cuando se está explicando. El mensaje le llega con menor claridad al alumno con pérdida auditiva.

–  No bloquear la boca, con libros o con las manos mientras se habla, para evitar distorsionar el sonido.

– Tener en cuenta el lado por el que el estudiante con pérdida auditiva oye mejor.

– Acordar con el estudiante algún gesto secreto entre los dos que permita al estudiante indicar al profesor cuando siente que ha perdido el mensaje.

– Recuerde: el estudiante con pérdida auditiva no sabe lo que se está perdiendo.

–  Recuerde también que cuando el alumno utiliza su energía para descifrar el mensaje (cuando hay ruido de fondo), no llega a entender bien su significado.

–  La utilización del FM siempre que sea posible. Esto le permite, además de entender mejor el mensaje, llegar a los recreos con menos fatiga auditiva lo que favorece su socialización. La fatiga auditiva es el cansancio mental producido por el esfuerzo extra que tiene que hacer el alumno con pérdida auditiva para escuchar el mensaje. Este cansancio afecta tanto al trabajo de clase como a la interacción con el resto de compañeros.

No preguntarle si escucha bien, el alumno con pérdida auditiva no quiere ser diferente de sus compañeros.

 

 

Para favorecer la comprensión:

–  Estar atento a si el alumno es capaz de seguir las instrucciones dadas por sí mismo o si se tiene que apoyar en su compañero. Hay que tratar de hacerlo discretamente.

 Escribir en la pizarra la información importante, como palabras clave, fechas, tareas o cualquier otra que así se considere.

–  Apuntar o decir el nombre de quien intervenga en la clase para permitir al estudiante con pérdida auditiva identificarlo y enfocarse hacia él.

–  Repetir el mensaje o los puntos clave que ha dado un compañero en su intervención a toda la clase antes de pasar a escuchar a otro compañero. Le permitirá seguir la clase y beneficiarse de la información aportada.

–  Si el estudiante con pérdida auditiva tiene un FM, pasar el FM al estudiante o profesor que esté hablando en cada momento.

 

Para situarle en la clase:

–  Si es posible, permitir que el estudiante con pérdida auditiva pueda sentarse en varios sitios para permitirle moverse hacia el más óptimo dependiendo de la actividad.

–  En las actividades de grupo, si es posible, sentarle de tal manera que pueda ver a todos.

–  Sentar al estudiante con pérdida auditiva alejado de aquéllos que sean especialmente ruidosos. Los alumnos disruptivos perjudican especialmente al alumno con hipoacusia.

– Sentar al estudiante con pérdida auditiva alejado de las ventanas y puertas, especialmente si están abiertas.

–  Sentar al estudiante al lado de un alumno atento que le permita recuperar puntualmente información perdida comprobando sus apuntes o haciéndole una pregunta corta.